LONDRES, Inglaterra/AMSTERDAM, Holanda.- La tormenta con vientos huracanados que azotó ayer el norte de Europa, donde causó la muerte de más de una docena de personas, provocó cortes de energía y forzó a cancelar cientos de vuelos y viajes en tren.
Al menos siete personas perdieron la vida en Alemania, hubo cuatro muertos en Gran Bretaña y otras víctimas fatales en Holanda, Dinamarca y Francia, en una tormenta que volteó árboles, voló techos de casas e hizo volcar camiones, generando caos en gran parte de la región.
En Alemania, la caída de árboles provocó la muerte de varios conductores; al menos un hombre se ahogó y una mujer de 66 años falleció cuando un muró colapsó sobre ella.
Previamente en el día, ráfagas de hasta 160 kilómetros por hora azotaron el sur de Inglaterra y Gales, en la peor tormenta registrada en Gran Bretaña en una década. Un hombre danés murió cuando la tormenta empezó a impactar más tarde a la región escandinava con gran intensidad.
El sur de Suecia era afectado por lluvias torrenciales y fuertes vientos que arrancaron árboles, bloquearon carreteras y dejaron sin electricidad a más de 50.000 viviendas.
La poderosa tormenta se desarrolló durante la madrugada del lunes, dejando una estela de daños en partes del sur de Gran Bretaña al inicio de la hora de mayor actividad del transporte público, además de asolar a Francia y Holanda.
Una joven de 17 años murió cuando un árbol cayó sobre su casa mientras dormía en el condado de Kent, al sureste de Londres, mientras que un hombre de unos 50 años falleció cuando un árbol aplastó su automóvil en la ciudad de Watford, al norte de la capital.
Un hombre y una mujer fueron hallados muertos en la zona occidental de Londres luego de que varias viviendas fueran dañadas por una supuesta explosión de gas en una calle cuando la tormenta derribó un árbol. La policía dijo que el árbol había dañado las cañerías de gas, causando el estallido.
Una grúa se estrelló contra la Oficina del Gabinete, ubicada en el corazón de Londres, lo que obligó el viceprimer ministro Nick Clegg a cancelar una conferencia de prensa.
El poco volumen negociado en los mercados financieros de Londres sugería que muchos operadores habían permanecido en sus hogares, al igual que millones de trabajadores que normalmente se dirigen a la capital británica.
El ajetreado aeropuerto de Heathrow en Londres tuvo que cancelar 130 vuelos.
Uno de los pasajeros, Nozipho Mtshede, dijo que perdería su vuelo para asistir al funeral de su padre en Zimbabue. "No podré llegar porque ellos no pueden realizar el itinerario. Me perderé su entierro", afirmó.
Paralizados
Fuertes vientos azotaban también Holanda, derribando árboles y cerrando todo el tráfico ferroviario hacia Amsterdam. Vientos de hasta 150 kph, con intensidad similar a la de un huracán, se registraron en una de las islas al norte de la costa holandesa.
Una mujer murió en Amsterdam cuando un árbol cayó sobre ella. Un hombre de 24 años perdió la vida en un hospital tras haber sido golpeado en la cabeza por una rama cuando andaba en bicicleta en el centro de la ciudad de Veenendaal.
Los árboles caídos aplastaron automóviles, viviendas y hundieron un bote en un canal de Amsterdam. Varios techos de edificios volaron y algunos barcos perdieron los embarcaderos, dijo la policía.
Un ferry que transportaba a 1.000 personas desde la ciudad inglesa de Newcastle no pudo atracar en el puerto de IJmuiden y volvió al mar, dijo el canal de televisión RTL.
Cincuenta vuelos en el aeropuerto Schiphol de Amsterdam fueron cancelados y el puerto de Rotterdam, el de mayor tráfico de Europa, dijo que había retrasos en los buques que entraban y salían.
En Francia, vientos que superaban los 100 kilómetros por hora azotaban el norte y noroeste del país provocando la caída de árboles y apagones que afectaban a alrededor de 75.000 hogares, según la empresa local de electricidad.
Una mujer de 47 años fue hallada muerta luego de ser arrastrada por una ola en un acantilado de Belle Ile, una isla frente a la costa francesa de Bretaña.
Las ráfagas de viento - que llegaron a superar los 33 metros por segundo en algunos sectores - asediaban Escandinavia desde media tarde, obligando al cierre del puente que une Suecia con Dinamarca y paralizando el transporte ferroviario y por carreteras.
El hombre danés que falleció al norte de Copenhague fue alcanzado por el derrumbe de una pared, mientras que una mujer resultó herida al quedar atrapada por un techo colapsado en la provincia de Jutland.
Al caer la noche sobre Suecia no había reportes sobre heridos pero se produjeron extensos daños a propiedades. Todos los trenes de pasajeros iban a permanecer paralizados en el sur del país hasta que la tormenta termine. (Reuters-DPA)
Al menos siete personas perdieron la vida en Alemania, hubo cuatro muertos en Gran Bretaña y otras víctimas fatales en Holanda, Dinamarca y Francia, en una tormenta que volteó árboles, voló techos de casas e hizo volcar camiones, generando caos en gran parte de la región.
En Alemania, la caída de árboles provocó la muerte de varios conductores; al menos un hombre se ahogó y una mujer de 66 años falleció cuando un muró colapsó sobre ella.
Previamente en el día, ráfagas de hasta 160 kilómetros por hora azotaron el sur de Inglaterra y Gales, en la peor tormenta registrada en Gran Bretaña en una década. Un hombre danés murió cuando la tormenta empezó a impactar más tarde a la región escandinava con gran intensidad.
El sur de Suecia era afectado por lluvias torrenciales y fuertes vientos que arrancaron árboles, bloquearon carreteras y dejaron sin electricidad a más de 50.000 viviendas.
La poderosa tormenta se desarrolló durante la madrugada del lunes, dejando una estela de daños en partes del sur de Gran Bretaña al inicio de la hora de mayor actividad del transporte público, además de asolar a Francia y Holanda.
Una joven de 17 años murió cuando un árbol cayó sobre su casa mientras dormía en el condado de Kent, al sureste de Londres, mientras que un hombre de unos 50 años falleció cuando un árbol aplastó su automóvil en la ciudad de Watford, al norte de la capital.
Un hombre y una mujer fueron hallados muertos en la zona occidental de Londres luego de que varias viviendas fueran dañadas por una supuesta explosión de gas en una calle cuando la tormenta derribó un árbol. La policía dijo que el árbol había dañado las cañerías de gas, causando el estallido.
Una grúa se estrelló contra la Oficina del Gabinete, ubicada en el corazón de Londres, lo que obligó el viceprimer ministro Nick Clegg a cancelar una conferencia de prensa.
El poco volumen negociado en los mercados financieros de Londres sugería que muchos operadores habían permanecido en sus hogares, al igual que millones de trabajadores que normalmente se dirigen a la capital británica.
El ajetreado aeropuerto de Heathrow en Londres tuvo que cancelar 130 vuelos.
Uno de los pasajeros, Nozipho Mtshede, dijo que perdería su vuelo para asistir al funeral de su padre en Zimbabue. "No podré llegar porque ellos no pueden realizar el itinerario. Me perderé su entierro", afirmó.
Paralizados
Fuertes vientos azotaban también Holanda, derribando árboles y cerrando todo el tráfico ferroviario hacia Amsterdam. Vientos de hasta 150 kph, con intensidad similar a la de un huracán, se registraron en una de las islas al norte de la costa holandesa.
Una mujer murió en Amsterdam cuando un árbol cayó sobre ella. Un hombre de 24 años perdió la vida en un hospital tras haber sido golpeado en la cabeza por una rama cuando andaba en bicicleta en el centro de la ciudad de Veenendaal.
Los árboles caídos aplastaron automóviles, viviendas y hundieron un bote en un canal de Amsterdam. Varios techos de edificios volaron y algunos barcos perdieron los embarcaderos, dijo la policía.
Un ferry que transportaba a 1.000 personas desde la ciudad inglesa de Newcastle no pudo atracar en el puerto de IJmuiden y volvió al mar, dijo el canal de televisión RTL.
Cincuenta vuelos en el aeropuerto Schiphol de Amsterdam fueron cancelados y el puerto de Rotterdam, el de mayor tráfico de Europa, dijo que había retrasos en los buques que entraban y salían.
En Francia, vientos que superaban los 100 kilómetros por hora azotaban el norte y noroeste del país provocando la caída de árboles y apagones que afectaban a alrededor de 75.000 hogares, según la empresa local de electricidad.
Una mujer de 47 años fue hallada muerta luego de ser arrastrada por una ola en un acantilado de Belle Ile, una isla frente a la costa francesa de Bretaña.
Las ráfagas de viento - que llegaron a superar los 33 metros por segundo en algunos sectores - asediaban Escandinavia desde media tarde, obligando al cierre del puente que une Suecia con Dinamarca y paralizando el transporte ferroviario y por carreteras.
El hombre danés que falleció al norte de Copenhague fue alcanzado por el derrumbe de una pared, mientras que una mujer resultó herida al quedar atrapada por un techo colapsado en la provincia de Jutland.
Al caer la noche sobre Suecia no había reportes sobre heridos pero se produjeron extensos daños a propiedades. Todos los trenes de pasajeros iban a permanecer paralizados en el sur del país hasta que la tormenta termine. (Reuters-DPA)